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Mostrando las entradas de marzo, 2008

“Escapa por tu vida”

Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas. Génesis 19:17 “Escapa por tu vida...” Estas fueron las palabras para Lot. ¿Por qué tenia que escapar? ¿De qué tenia que escapar? No lo piense mucho; La ciudad en donde vivía Lot y su familia sería destruida en momentos. Pero más que huir de la de la destrucción material; Lot y los suyos deberían haber huido desde mucho tiempo atrás: cuando vieron la destrucción espiritual y moral en la que se sumía la ciudad. Al igual que en esos tiempos, la tierra esta preparada para la destrucción total (2 Pedro 3:10) y al igual que en los tiempos de Lot; la humanidad se está desmoronando espiritualmente, carcomida por la desobediencia, por el pecado Así que: “Escapa por tu vida” o como le dijera Pablo a Timoteo “huye de estas cosas...” (1 Timoteo 6:11) La historia se repite; huye del pecado, apártate de la contaminación. En Cristo hay salvac
Reunión de jóvenes en Ricón de Salas. Foto tomada mientras realizaban unas dinamicas de grupo.

En paz con los hombres

Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. (Romanos 12:18) Intereses propios de la carne, celos, amarguras, etc. ¿Cuántas cosas pueden causar daño a nuestras vidas y aun mas; problemas entre dos o más personas? No nos dirigimos la palabra, no nos saludamos y si lo hacemos es más una mueca que un saludo, todo por “no dar el brazo a torcer”. Y por supuesto no faltan las justificaciones: “es que me saca de mis casillas” “el que me busca me encuentra” “Es que esa es una persona insoportable” y... siempre es la “otra persona” la responsable de que nos llevemos mal. Deberíamos poner atención a las palabras del apóstol: “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros” ¿será que ya agotamos todos los medios por reconciliarnos con nuestro prójimo? Dios da sabiduría cuando la pedimos, que mejor que pedir sabiduría para resolver nuestras diferencias. Somos hijos de Dios y como tales debemos comportarnos para con todas las personas, poniendo en práctica la en

Hasta el final

Hasta el final Y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue. Mateo 27:60 En muchas ocasiones se ha escuchado este nombre: José de Arimatea. Hizo lo que muchos no se atrevieron siquiera proponer. ¡Pedir el cuerpo de Jesús! Muchos se fueron antes de sepultar a Jesús. Mucho antes del juicio (Juan 6:66), antes de los clavos, antes de los vendajes, y antes de rodar la piedra y cerrar la entrada del sepulcro muchos ya se habían ido. ¿Cuántos discípulos tenia Cristo? Lucas nos dice que habían setenta discípulos (Lucas 10:1,17) también nos dice Marcos que Jesús eligió a doce para que estuvieran con él (Marcos 3:14) ¿Dónde estaban? No los cuestionemos duramente sin ponernos en su lugar; más de cinco mil personas les seguían, pero no todos llegaron al sepulcro de Jesús. José fue uno de los que se quedo hasta el final. Jesús nos llama a seguirle hasta el final. A no mirar atrás, a ver las cosas de

La Palabra

La palabra ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Salmo 119:9 Que bueno y sabio nuestro Dios. El nos pide pureza y santidad, Y sin éstas nadie puede pretender verle, y como Él conoce el género humano, nos conoce a ti y a mí, sabe que no sería posible lograr lo que nos pide por nuestros propios medios; así que nos da la formula de cómo lograr lo que nos demanda. Es como si se nos pidiera lavar los platos y se nos provee del agua del jabón, etc. No habría excusa para hacerlo; si no lo hacemos es porque no queremos. Todo lo que Dios nos pide puede ser realizado. Él nos da las facultades, capacidades y demás cosas que necesitamos para lograr ser lo que se nos pide, y por si fuera poco, en Cristo somos perfeccionados. Tengamos, entonces, el cuidado de limpiar nuestras vidas, de pulir nuestra alma, de fortalecer nuestro espíritu. Nuestro Padre nos da su palabra. Pablo, el apóstol, nos dice que ella nos puede hacer sabios, con ello nos instruimos, nos corregimos en just

La Palabra

La palabra ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Salmo 119:9 Que bueno y sabio nuestro Dios. El nos pide pureza y santidad, Y sin éstas nadie puede pretender verle, y como Él conoce el género humano, nos conoce a ti y a mí, sabe que no sería posible lograr lo que nos pide por nuestros propios medios; así que nos da la formula de cómo lograr lo que nos demanda. Es como si se nos pidiera lavar los platos y se nos provee del agua del jabón, etc. No habría excusa para hacerlo; si no lo hacemos es porque no queremos. Todo lo que Dios nos pide puede ser realizado. Él nos da las facultades, capacidades y demás cosas que necesitamos para lograr ser lo que se nos pide, y por si fuera poco, en Cristo somos perfeccionados. Tengamos, entonces, el cuidado de limpiar nuestras vidas, de pulir nuestra alma, de fortalecer nuestro espíritu. Nuestro Padre nos da su palabra. Pablo, el apóstol, nos dice que ella nos puede hacer sabios,