Alto!
Alto! ¿Qué difícil es hacerlo verdad?. Ahora mismo estas muy ocupado y
piensas dejar este mensaje para luego.
Qué difícil es dejar de correr en nuestro diario vivir para tan siquiera
agradecer a Dios lo que tenemos o para pedir ayuda en una situación
cualquiera.
Y es que en nuestras vidas hay muchas ocasiones en las que debemos
hacerlo. Al igual que en la carretera, existen semáforos y señales de
alto. Algunas indican hacer un pequeño alto y luego seguir, otras,
indican que se debe detenernos por completo hasta "nuevo aviso". ¿Y que pasa si no atendemos a las señalesdel camino? Un accidente es lo mas probable, y no porque no existan las señales "sino" porque no nos
detenemos cuando debemos hacerlo. Ya sea por despistados o porque
simplemente no quisimos hacerlo.
Un alto en el camino es lo que debemos hacer. Levantar nuestra mirada y
antes de iniciar el día, durante el mismo y al final de cada uno, tener
presente a Dios sabiendo que solamente El nos puede dar lo que
necesitamos para seguir adelante. No sin obstáculos, pero si con ayuda
en medio de ellos.
Alto! Detente!
Respira, pide ayuda a Dios para lo que necesites y pídele que te
acompañe. Y recuerda que TODO será mejor pues en TODO interviene Dios para le bien de quienes El ama, y tu eres uno de esos. ROM 8.28
Alto! ¿Qué difícil es hacerlo verdad?. Ahora mismo estas muy ocupado y
piensas dejar este mensaje para luego.
Qué difícil es dejar de correr en nuestro diario vivir para tan siquiera
agradecer a Dios lo que tenemos o para pedir ayuda en una situación
cualquiera.
Y es que en nuestras vidas hay muchas ocasiones en las que debemos
hacerlo. Al igual que en la carretera, existen semáforos y señales de
alto. Algunas indican hacer un pequeño alto y luego seguir, otras,
indican que se debe detenernos por completo hasta "nuevo aviso". ¿Y que pasa si no atendemos a las señales
detenemos cuando debemos hacerlo. Ya sea por despistados o porque
simplemente no quisimos hacerlo.
Un alto en el camino es lo que debemos hacer. Levantar nuestra mirada y
antes de iniciar el día, durante el mismo y al final de cada uno, tener
presente a Dios sabiendo que solamente El nos puede dar lo que
necesitamos para seguir adelante. No sin obstáculos, pero si con ayuda
en medio de ellos.
Alto! Detente!
Respira, pide ayuda a Dios para lo que necesites y pídele que te
acompañe. Y recuerda que TODO será mejor pues en TODO interviene Dios para le bien de quienes El ama, y tu eres uno de esos. ROM 8.28
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