No Es Necesario
07/09/2009
Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. Daniel 3:16
¡Qué lío en el que estaba metido este trío a causa de su fe! Era grave la situación. En resumen estos tres varones o se arrodillaban ante la estatua o los quemaban en el horno. Si; conocemos el resultado. ¡Dios fue glorificado!
Historia contada una y otra vez para mostrarnos el grado de convencimiento que debemos tener los hijos de Dios; pero yo quiero llamar la atención a la frase que dice: “No es necesario que te respondamos sobre este asunto…” ¿Por qué dicen estos que no era necesario responder? ¿Acaso estaban siendo orgullosos o jactanciosos? ¿Tal vez soberbios? ¡NO! Creo que estaban diciendo: tú nos conoces. Sabes quienes somos. (Daniel 3:12; 1:19; 2:49)
Esto me hace ver que la fe de estos judíos no era algo oculto, era su forma de vida. Junto con la convicción mostrada en este pasaje puedo ver también una enseñanza de testimonio.
¿Puedes decir hoy delante de muchos testigos: no es necesario responder sobre este asunto? ¿Saben tus amigos lo que piensas sobre la idolatría, el adulterio, la mentira, el engaño, etc.?
Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad (III Juan 1:3)
07/09/2009
Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. Daniel 3:16
¡Qué lío en el que estaba metido este trío a causa de su fe! Era grave la situación. En resumen estos tres varones o se arrodillaban ante la estatua o los quemaban en el horno. Si; conocemos el resultado. ¡Dios fue glorificado!
Historia contada una y otra vez para mostrarnos el grado de convencimiento que debemos tener los hijos de Dios; pero yo quiero llamar la atención a la frase que dice: “No es necesario que te respondamos sobre este asunto…” ¿Por qué dicen estos que no era necesario responder? ¿Acaso estaban siendo orgullosos o jactanciosos? ¿Tal vez soberbios? ¡NO! Creo que estaban diciendo: tú nos conoces. Sabes quienes somos. (Daniel 3:12; 1:19; 2:49)
Esto me hace ver que la fe de estos judíos no era algo oculto, era su forma de vida. Junto con la convicción mostrada en este pasaje puedo ver también una enseñanza de testimonio.
¿Puedes decir hoy delante de muchos testigos: no es necesario responder sobre este asunto? ¿Saben tus amigos lo que piensas sobre la idolatría, el adulterio, la mentira, el engaño, etc.?
Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad (III Juan 1:3)
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