Sublime gracia del Señor
Que a un infeliz salvo
Fui ciego mas hoy miro yo
Perdido y él me halló.
Su gracia me enseñó a temer,
Mis dudas ahuyento;
¡Oh cuan precioso fue a mi ser,
Al dar mi corazón
En los peligros o aflicción
Que yo he tenido aquí,
Su gracia siempre me libro
Y me guarda feliz.
Y cuando en Sion por siglos mil
Brillando este cual sol,
Yo cantare por siempre allí
Su amor que me salvo.
Comentarios