Título: Rescatados y trasladados al reino de la luz
Introducción: En Colosenses 1:13, el apóstol Pablo nos comparte una poderosa verdad sobre nuestra identidad en Cristo: "El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo". Estas palabras nos invitan a reflexionar sobre el asombroso cambio que hemos experimentado al ser rescatados por Jesucristo y llevados a su reino de luz. En esta meditación, exploraremos cómo esta transformación nos impacta y cómo podemos vivir como ciudadanos del reino de Dios.
Desarrollo: Antes de conocer a Cristo, todos estábamos bajo la potestad de las tinieblas, sumidos en la oscuridad del pecado y separados de Dios. Pero en su amor y gracia, Jesucristo vino a rescatarnos. Mediante su sacrificio en la cruz, nos liberó del poder del pecado y nos reconcilió con Dios. Ahora, como creyentes en Cristo, hemos sido trasladados al reino de su amado Hijo al obedecer el evangelio.
Este traslado representa un cambio radical en nuestra identidad y posición espiritual. Ya no somos ciudadanos del mundo gobernados por las tinieblas, sino ciudadanos del reino de Dios, bajo el señorío de Jesucristo. Esta transformación nos otorga una nueva vida y una nueva esperanza en Él. (2 Corintios 5:17)
En el reino de Dios, vivimos bajo la luz de su verdad y amor. El Espíritu Santo mora en nosotros, guiándonos y capacitándonos para vivir de acuerdo con los principios divinos. En este reino, encontramos paz, gozo y propósito en una relación íntima con nuestro Salvador. (1 Corintios 6:19-20)
Como ciudadanos del reino de Dios, nuestra vida debería reflejar los valores y el carácter de nuestro Rey. Debemos buscar vivir en obediencia a su voluntad, amando a Dios y amando a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Nuestras acciones y palabras deben reflejar la luz de Cristo y atraer a otros a conocerlo. (Filipenses 3:20)
Conclusión: Que reconozcamos el asombroso cambio que hemos experimentado al ser rescatados y trasladados al reino de la luz de Jesucristo. Que vivamos en gratitud y obediencia a nuestro Salvador, reflejando su amor y verdad en todas nuestras acciones. Que nuestra vida sea un testimonio vivo de la transformación que Dios ha obrado en nosotros al llevarnos a su reino de luz. Encomendémonos a Dios, buscando vivir en comunión con Él, permitiendo que su luz brille a través de nosotros y llevando esperanza y salvación a aquellos que todavía están bajo el poder de las tinieblas. Que nuestro andar en el reino de Dios sea una bendición para nosotros y para todos los que nos rodean.
Si aún no has sido trasladado al Reino de Jesucristo, te invitamos a obedecer el evangelio, creyendo, arrepintiéndote y bautizándote para el perdón de tus pecados. (Hechos 2:38)
Preguntas de repaso:
1.
¿Cuál
es la poderosa verdad sobre nuestra identidad en Cristo que comparte el apóstol
Pablo en Colosenses 1:13?
2.
¿Cómo
describe el texto el estado anterior de las personas antes de conocer a Cristo
y cómo ocurre el rescate que nos lleva al reino de su Hijo?
3.
¿Qué
representa el traslado al reino de Dios en términos de nuestra identidad y
posición espiritual, y cómo se diferencia de vivir bajo la potestad de las
tinieblas?
4.
¿Cómo
nos impacta la transformación de ser ciudadanos del reino de Dios y cómo
podemos vivir de acuerdo con los principios divinos en esta nueva posición?
5.
¿Cuál
es el papel de los valores y el carácter de nuestro Rey en nuestra vida como
ciudadanos del reino de Dios, y cómo podemos ser un testimonio vivo de esta
transformación a quienes nos rodean?
Comentarios