Título: "Despertando la Percepción Espiritual"
Queridos hermanos y oyentes, la paz de nuestro Señor
Jesucristo sea con todos ustedes. Hoy, exploraremos un pasaje poderoso de las
Escrituras que nos invita a reflexionar sobre nuestra percepción espiritual. El
texto está en Marcos 8:18 y nos pregunta con contundencia: "¿Teniendo ojos
no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis?"
Reflexión:
Jesús, en su ministerio terrenal, a menudo enseñaba con
parábolas y preguntas destinadas a despertar la atención espiritual de sus
oyentes. Aquí, en este pasaje, nos confronta con la realidad de tener ojos y
oídos físicos pero carecer de visión y audición espiritual.
Ojos que no Ven:
Aunque todos
tenían la capacidad física de ver, Jesús señala que muchos estaban ciegos
espiritualmente. En nuestras vidas, ¿cuántas veces miramos sin ver? ¿Cuántas
bendiciones, lecciones o necesidades próximas pasan desapercibidas ante
nuestros ojos?
Oídos que no Oyen:
Asimismo, Jesús destaca la paradoja de tener oídos que
funcionan pero que no captan la verdad espiritual. ¿Cuántas veces escuchamos,
pero no prestamos atención a la voz de Dios? ¿Cuántos mensajes divinos quedan
ahogados por el ruido del mundo?
La Amnesia Espiritual:
La pregunta final de Jesús, "¿Y no recordáis?",
nos enfrenta a la amnesia espiritual. A menudo olvidamos las promesas de Dios,
las lecciones aprendidas y las manifestaciones de su fidelidad en nuestras
vidas. La falta de memoria espiritual puede llevarnos a desviar nuestra mirada
de lo que realmente importa.
Lecciones:
1. Cultivar la Percepción Espiritual:
Jesús nos insta a
cultivar una percepción espiritual más profunda. Esto implica estar atentos a
lo que Dios está haciendo a nuestro alrededor y ser sensibles a Su voz, incluso
en medio del bullicio diario.
2. Recordar las Maravillas de Dios:
La memoria
espiritual nos conecta con las maravillas de Dios en nuestras vidas. Recordar
Sus obras pasadas fortalece nuestra fe y nos prepara para enfrentar los
desafíos presentes con confianza en Su fidelidad.
Conclusión:
Hermanos, que este pasaje de Marcos 8:18 nos despierte a una
nueva dimensión de percepción espiritual. Que tengamos ojos que vean las
oportunidades de servir y amar a los demás, y oídos que oigan la dirección
divina en cada paso que damos a un encuentro eterno con Dios. Que no olvidemos
las maravillas de nuestro Señor, sino que llevemos en nuestros corazones la
memoria viva de Su gracia y bondad.
Oremos por la gracia de ser discípulos atentos, con ojos y
oídos abiertos a la guía del Espíritu Santo. Y en palabras del apóstol Pablo: “Y
la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” (Filipenses 4.7)
Para reflexionar:
1. ¿Cuál es el mensaje central del pasaje de Marcos 8:18 y
cómo invita a reflexionar sobre la percepción espiritual?
2. ¿Cómo describe Jesús la paradoja entre tener ojos físicos,
pero carecer de visión espiritual, y qué reflexiones se pueden extraer de esta
enseñanza para aplicar en la vida diaria?
3. ¿De qué manera la falta de percepción espiritual puede
afectar la forma en que experimentamos las bendiciones, lecciones y la
presencia divina en nuestras vidas?
4. ¿Cuáles son las lecciones prácticas que se extraen para
cultivar una percepción espiritual más profunda y mantener viva la memoria
espiritual?
5. ¿Cómo se relaciona la reflexión sobre la percepción
espiritual con el desarrollo de una fe sólida y la capacidad de enfrentar
desafíos presentes con confianza en la fidelidad de Dios?
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