LA HONESTIDAD FRENTE A LA PALABRA Sábado 03 de octubre del 2009 INTRODUCCIÓN: I Timoteo 6:3-5 3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4 está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales. El peligro que acecha a todo predicador que no sigue la directriz que el Espíritu Santo está manifestando a través del apóstol Pablo; es que su predicación y su ministerio se caractericen por los siguientes cuatro puntos. EL MENSAJE SE VUELVE CORRUPTO A. Ya no nos conformamos “a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo” (1 Timoteo 6:3) a. Conforme : Acorde con alguien en un mismo dictamen, o unido con él para alguna acción o empresa. b. El predicador
"Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y de la fatiga de su corazón, con que se afana debajo del sol?." (Eclesiastes 2:22)