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Mostrando las entradas de julio 1, 2007

ENEMIGOS

Se cuenta que cierto emperador chino, cuando le avisaron que en una de las provincias de su imperio había una insurrección, dijo a los ministros de su gobierno y a los jefes militares que lo rodeaban: "Vamos. Seguidme. Pronto destruiré a mis enemigos." Cuando el emperador y sus tropas llegaron a donde estaban los rebeldes, él trató afablemente a éstos, quienes, por gratitud, se sometieron a él de nuevo. Todos los que formaban el séquito del emperador pensaron que él ordenaría la inmediata ejecución de todos aquellos que se habían sublevado contra él; pero se sorprendieron en gran manera al ver que el emperador trataba humanitariamente y hasta con cariño a quienes habían sido rebeldes. Entonces el primer ministro preguntó con enojo al emperador: " ¿De esta manera cumple vuestra Excelencia su promesa? Dijisteis que veníamos a destruir a vuestros enemigos. Los habéis perdonado a todos, y a muchos hasta con cariño los habéis tratado. Entonces el emperador, con actitud genero

UN MINUTO DE SABIDURIA

UN MINUTO DE SABIDURIA Acuerdate de que cosecharemos , infaliblemente , lo que hayamos sembrado . Si sufrimos es que estamos cosechando los frutos amargos de los errores que sembramos anteriormente. ¡Pon tu atencion en el momento presente ! Siembra solo semilla de optimismo y amor ,y recogeras mañana los frutos maduros de la alegria y de la felicidad . Cada uno recoge,ni mas ni menos , lo que sembro .

He venido a llamar a los que no están sanos

He venido a llamar a los que no están sanos ( Mt 9,9-13): En aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme». El se levantó y le siguió. Y sucedió que estando Él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. Al verlo los fariseos decían a los discípulos: «¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?». Mas Él, al oírlo, dijo: «No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal. Id, pues, a aprender qué significa aquello de: 'Misericordia quiero, que no sacrificio'. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores». Jesús está atento a todo lo que acontece a su alrededor, y se fija en las personas, en su manera de actuar, en cada uno en concreto. Por eso se dirige directa y personalmente a Mateo y le invita seguirle. Es una llamada personal. No importa donde estuviera, o lo que estaba haciendo. En

Luchar contra el mal

Luchar contra el mal Mt 8,28-34): En aquel tiempo, Jesús al llegar a la otra orilla, a la región de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, y tan furiosos que nadie era capaz de pasar por aquel camino. Y se pusieron a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?». Había allí a cierta distancia una gran piara de puercos paciendo. Y le suplicaban los demonios: «Si nos echas, mándanos a esa piara de puercos». Él les dijo: «Id». Saliendo ellos, se fueron a los puercos, y de pronto toda la piara se arrojó al mar precipicio abajo, y perecieron en las aguas. Los porqueros huyeron, y al llegar a la ciudad lo contaron todo y también lo de los endemoniados. Y he aquí que toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, en viéndole, le rogaron que se retirase de su término. Expulsar demonios es algo así como luchar contra el mal, erradicar de raiz aquello que lo causa tanto en la vida de

Tolerancia

Durante la era glaciar, muchos animales morían por causa del frío.Los puercos espín, acordaron vivir en grupos, así se daban calor y se protegían mutuamente; Pero las espinas de cada uno lastimaban a los vecinos más próximos, así que, tuvieron que tomar una decisión: ó morían de frío ó aceptaban las espinas de sus vecinos. Así que, aprendieron a vivir con la pequeñas heridas que una relación muy cercana les puede ocasionar, porque lo importante era el calor del otro. La mejor relación no es aquella que une personas perfectas, es aquella donde cada uno acepta los defectos del otro.

Si no lo veo, no lo creo

Si no lo veo, no lo creo Jn 20,24-29): Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré». Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros». Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente». Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío». Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído La incredulidad de Tomás se ha hecho famosa a lo largo de la historia. El "si no veo, no creo" es como un aforismo que miles de personas han repetido alguna que otra vez en su vida, cuando realmente si ven, ya no hace f

No soy digno, confío en Ti

No soy digno, confío en Ti ( Mt 8,5-17): En aquel tiempo, al entrar en Cafarnaúm, se le acercó un centurión y le rogó diciendo: «Señor, mi criado yace en casa paralítico con terribles sufrimientos». Dícele Jesús: «Yo iré a curarle». Replicó el centurión: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano. Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: 'Vete', y va; y a otro: 'Ven', y viene; y a mi siervo: 'Haz esto', y lo hace». Al oír esto Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande. Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos, mientras que los hijos del Reino serán echados a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes». Y dijo Jesús al centurión: «Anda; que te suceda como has creído».

El buen samaritano

Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén porque estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo : Es el comienzo del final, su decisión de entrega está tomada y es firme. En Samaría no le dieron hospedaje, lo cual era considerado una grave afrenta en al antigüedad. Ello aviva una violencia enorme de los apóstoles contra sus enemigos tradicionales (con la pretendida complicidad de Dios). El ser religiosos no les evita tener tal odio... Quienes escribieron el evangelio no censuraron esta escena... ¿quizás porque en nosotros puede suceder algo similar? Nadie está exceptuado del odio. Es algo contra lo que siempre hay que luchar. Jesús no solo sufre con paciencia la agresividad de los samaritanos... sino que incluso al día siguiente, cuando invente su parábola, pondrá a uno de ellos como ejemplo de misericordia. En realidad, el "buen samaritano" existió sólo en el relato de Jesús, y no en los sucesos de la noche anterior. Esto es libertad: no enjuiciar al otro a p