(2 Timoteo 1:9 RV1960) quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, 2 Timoteo 1:9 (RV1960) dice: "quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos." Esta profunda declaración nos invita a reflexionar sobre la asombrosa gracia de Dios y su llamado en nuestras vidas. Aquí se nos recuerda que nuestra salvación no se basa en nuestras propias obras o méritos, sino en el propósito y la gracia de Dios. Hay varias lecciones importantes que podemos extraer de este versículo. En primer lugar, la salvación es un acto de gracia divina. No podemos ganarla o merecerla por nuestros esfuerzos o buenas obras. Es un regalo generoso de Dios. Esto nos humilla y nos recuerda que somos totalmente dependientes de S