Título: Misericordia y Justicia de Dios — Jeremías 32:18 La percepción humana es un fenómeno fascinante y altamente subjetivo que influye en la forma en que entendemos y nos relacionamos con el mundo que nos rodea. En muchos aspectos, nuestras experiencias personales, creencias y valores influyen en la manera en que interpretamos asuntos o situaciones. Esto se refleja perfectamente en el proverbio "depende del cristal con que se mire", que sugiere que la perspectiva de cada individuo puede ser diferente, incluso en relación a la misma realidad. Este principio de la percepción subjetiva también se extiende al ámbito religioso y espiritual, en particular, en las diferentes concepciones que las personas tienen sobre Dios. Cada individuo puede tener una interpretación única de quién es Dios, cómo se relaciona con el mundo y cómo influye en sus vidas. Esto es comprensible, dado que las creencias religiosas y espirituales son profundamente personales y están influenciadas
"Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y de la fatiga de su corazón, con que se afana debajo del sol?." (Eclesiastes 2:22)